Hace 10 años pude observar y fotografiar por primera vez al quebrantahuesos en vuelo a lo lejos y desde aquel día me puse el reto de poder fotografiarlo con todo detalle.
Fotografía realizada en 2010
Así que con tranquilidad y sin prisa, empecé a buscar información y mirar fotografías por la red, encontrando diferentes lugares donde poder fotografiarlo, hasta que di con un lugar llamado “El Cebollar” lugar emblemático y conocido por la mayoría de fotógrafos de naturaleza, ahí es donde quería fotografiar esa ave tan escasa y esquiva.
Fotografiar el quebrantahuesos en «El Cebollar»· no es tarea fácil, y además requiere solicitar una autorización al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA).
Es necesario tramitar una solicitud, que en los últimos años tiene una alta demanda para los 10 permisos que se conceden por sorteo anualmente para fotografiar al quebrantahuesos en el valle de Ordesa.
Después de seis años mandando la solicitud para entrar en el sorteo de las 10 plazas anuales que hay para poder fotografiar al Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus). ¡Este año ha sido el mío!
La semana del 21 al 25 de septiembre tendría la suerte de poder pasar tres días en el hide (aguardo fotográfico), que se conoce con el nombre de El Cebollar, situado en el Parque Nacional de Ordesa un lugar con unas vistas espectaculares hacia el valle y que gestiona el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA).
* El quebrantahuesos
Esta mítica ave estuvo al borde de la extinción y gracias a los diferentes programas de protección que se han llevado a cabo por las diferentes administraciones, se ha conseguido recuperar, estando en este momento en situación de colonizar otros lugares de España de los que había desaparecido, como la Sierra de Cazorla y Picos de Europa.
El nombre científico Gypaetus barbatus hace alusión a su aspecto corporal: del griego «Gyps»: buitre y «aetus»: águila, y del latín «barbatus», debido a las plumas que a modo de barba sobresalen bajo su pico.
Su nombre común lo recibe de la dieta y de la particular técnica que tiene para ingerir el alimento, consistente en la rotura de los huesos al lanzarlos desde el aire en zonas rocosas llamadas rompederos.
El quebrantahuesos es un animal que dependiendo de la edad que tenga el individuo cambia mucho su aspecto y color. Los de primer año tienen una coloración parda clara en el vientre, marrón en las alas y cola, negra en cabeza y dorso.
Entre 1 y 3 años plumas de cara y vientre se van amarilleando, cola más clara y cuello negro.
Joven 2º año
Entre 3 y 6 años las plumas de las alas se vuelven grisáceas, mientras que las del cuello empiezan a sustituirse por marrones y luego amarillentas, las de las cobertoras alares se oscurecen con el tiempo.
Subadulto 4º año (Alfranca es el nombre de este quebrantahuesos con marcas alares 3x)
Los individuos de más de 6 años el cuerpo, cuello y cabeza son blanco-amarillentos, alas y cola grises y dorso pardo oscuro.
Adulto 7 años
* Los preparativos
Comienzo a organizar los preparativos para el viaje y para realizar los tres días en el hide durante la semana que me ha tocado.
Las entradas las realizare el martes, miércoles y jueves, ya que el lunes será el día de ida y el viernes el de vuelta.
Para alojarme tenía claro el sitio Torla, un pueblo típico del pirineo con sus casas empedradas, sus balconadas de madera y sus gentes muy amables. El alojamiento el “Hotel Ballarin” fantástico lugar el cual ya conocía de anteriores visitas realizadas para visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
* El equipo fotográfico
Dos cuerpos de cámara, la Canon EOS 1D Mark IV y la Canon EOS 1DS Mark III. Objetivos: Canon EF 17-40 f/4, Canon EF 70-200 f/2.8, Canon EF 500 f/4. Cable disparador, baterías y sus cargadores, filtros sobre todo un polarizador y un sin fin de tarjetas de memoria.
* La maleta
Importante la ropa de abrigo, guantes, bufanda, unos buenos calcetines, botas de montaña, un polar, impermeable. Son muchas horas las que uno está parado y a 2000 metros de altura suele hacer frió.
* La aventura
Lunes 21 de septiembre, son las 7 de la mañana y empiezo a cargar el coche: material fotográfico, maleta, chaquetas, mochilas y un sinfín de cosas que seguro no utilizare y pongo rumbo hacia los Pirineos para llegar a mi destino.
Al llegar descargo y contacto con Amaia Gómez, Agente de Protección de la Naturaleza (A.P.N).
Durante los tres días no acompaño el tiempo, nubes, lluvia y hasta niebla, pero siempre tuve la suerte de no tener contraluces debido a las nubes reinantes durante buena parte del tiempo, incluso el ultimo día tuve que desistir por el mal pronóstico que había.
La rutina del primer día consistió en salir del hospedaje, reunirme con Amaia Gómez en el centro de visitantes del parque y seguirla hasta un punto próximo al hide y desde allí a pie, luego mientras se dedicaba a la preparación de la comida, yo me acomodaba dentro del hide, para el segundo día me dejaron un bidón con el aporte en el hide y me dieron la llave para poder acceder al camino, así que llegue al hide prepare todo el equipo fotográfico y luego hecho el aporte que consistía en huesos, restos óseos y patas de cordero.
Las primeras aves en llegar eran los Buitres Leonados, a continuación, llegaban Cuervos y Cornejas, y los Quebrantas se hacían rogar un poquito más, pero no defraudaron ninguno de los días.
Al final de cada jornada, y una vez comprobado que no había aves en las inmediaciones desde hacía tiempo, salía internándome enseguida en el bosque y de la protección del mismo, bien lejos del hide.
*Los A.P.N.
Dar las gracias a Amaia Gómez, Agente de Protección de la Naturaleza (A.P.N), por su amabilidad, gracias a la dedicación de estos agentes y de otras personas como el difunto David Gomez Samitier ( el atribuyo al quebranta en su legado, el nombre de Pájaro de Barro), cientos de naturalistas y fotógrafos hemos podido disfrutar del ir y venir de los vuelos de estas magnificas rapaces en el hide de El Cebollar.
Raimon muy buen trabajo y muy buenas fotos, el Cebollar nunca defrauda. Ahora a esperar otra oportunidad y la proxima vez mejor ahora ya conoces el sitio.
Un saludo desde Zumaia.
Gracias Jose Maria por toda la ayuda que me has dado y me distes durante mi estancia en El Cebollar, me alegro de que te haya gustado el trabajo y las fotografías.
Un saludo desde Barcelona.