Las perseidas, popularmente conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoros de actividad alta.
El registro más antiguo que se tiene de la actividad de las perseidas es del año 36 d. C., de los anales históricos chinos donde se cita un pico de meteoros en esas fechas. Pero no fue hasta 1835 cuando el astrónomo belga Adolphe Quetelet muestra que se produce una lluvia de meteoros, de forma cíclica en agosto, con su radiante en Perseo.
El año pasado hice mi primer intento para poder captar la lluvia de estrellas sin éxito. Este año volví la noche del jueves 11 y también sin suerte ya que estaba todo el cielo cubierto de nubes así que insistí y repetí la noche del viernes 12 y al final conseguí mi primera fotografía de una lluvia de estrellas con un meteorito donde podemos observar perfectamente a la constelación de Casiopea a su derecha.
Canon EOS 1D Mark IV, Samyang 14mm f/2.8 ED AS IF UMC, tripode.